TOKAJI ASZU. Siéntete como un rey en tiempos de crisis.
2011... Adiós, bye bye, arrivederci, au revoir. Como escribió Juan Valera "quien no te conozca, que te compre". Lo cierto es que has resultado tener más trampas que una película de la pantera rosa.
Es típico en estas fechas hacer balance del año, cuanto más exhaustivo mejor, e incluso, aventurarse con adivinaciones futuras, pero no seré yo quien haga ni una cosa ni la otra. A lo hecho pecho y lo que sea…. será.
Hoy más que nunca necesitamos vivir el momento y aprovechar cada una de las pequeñas cosas que nos brinda la vida. Nunca debió dejar de ser así; Carpe Diem
Así pues, vamos a disfrutar de un pedacito de historia hecho vino. Más de 400 años deleitando los más excelsos paladares y ahora gracias a la globalización (algo bueno tenía que tener) a nuestro alcance.
Hay muchos vinos legendarios en el mundo, pero muy pocos como los Tokaji Aszú se rodean de un aura de exquisitez, rareza y glamour. Robadle un trago a la historia y disfrutad de este vino excepcional que fue adorado por los zares de Rusia y los reyes de Francia, no en vano Luis XIV lo definió como:
REGUM VINUM, REX VINORUM (vino de reyes, rey de los vinos)
Os preguntareis ¿qué lo hace tan especial?.
Nos situamos al nordeste de Hungría en la región vitivinícola Tokaj-Hegyalja, una de las pocas del mundo declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Este vino es un auténtico capricho de la naturaleza. En muy pocas regiones del mundo se dan las condiciones climatológicas (nieblas matutinas seguidas de sol y brisas al atardecer) que permiten el desarrollo de la podredumbre noble, un hongo (Botrytis Cinerea) generalmente dañino para la vid, que bajo las condiciones antes descritas tiene la virtud de pasificar los granos de uva, alimentándose del agua de su interior.
Por supuesto esto no sucede todos los años, se trata de un proceso muy delicado donde el equilibrio es fundamental.
También resulta fundamental la utilización de las variedades idóneas para su elaboración:
La ruda Furmint de piel fina, maduración lenta y muy susceptible a la Botrytis
la dulce y aromática Harslevelü (hoja de tila)
y la también aromática Sárgamuscotaly (moscatel de grano menudo)
Por último y no menos importante, el sistema de vinificación para los Tokaji Aszú. Dicho sistema quedó establecido en 1650 por Mate Szepsi, capellán de la familia real Rakoczi. el capellán Szepsi desarrolló durante varios años el estilo Tokaji Aszú en los viñedos Oremus propiedad de la realeza (actualmente pertenecientes al grupo Vega Sicilia). En zonas similares como el Rhin o Sauternes tardarían más de 200 años en perfeccionar técnicas de vinificación similares.
El proceso es el siguiente:
Se elabora el vino base, al cual se añade el extracto (mosto) de los granos Aszú (pasificados). De forma tradicional, la cantidad de Aszú se mide por el número de puttonyos (canastas de 20 l.) que se añaden a un barril de vino base. Dichos barriles contienen 140 l. aproximadamente.
Transcurrido algo más de una semana la mezcla de mosto Azú y vino base comienza a refermentar. Este proceso de refermentación puede llegar a durar varios años, dependiendo de la concentración de azúcar en la mezcla.
El resultado es una gama de vinos que comprende desde los Tokaji Aszú 3,4,5 ó 6 puttonyos con variaciones de mosto Aszú entre el 40 y el 85%. Tokaji Aszú Esencia, que equivaldría a un 7 puttonyos con un 100% de uva Aszú y por último un autentico elixir Tokaji Esencia, elaborado con el jugo de la uva Aszú que rezuma en los capazos antes de pasar por la prensa.
Elegid el vuestro teniendo en cuenta que su complejidad y rareza aumenta con los años y con el número de puttonyos. También que podréis disfrutarlo en compañía de vuestra música preferida, como aperitivo, acompañado de foie, algunos quesos y postres. Es como un buen bolso, combina con casi todo.
Seguro que no os defraudará
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